A 18 años del inolvidable título de Rojas Scholem en la Liga A1
ESCRIBE EUGENIO PEÑA
El recuerdo de un equipo que marcó un antes y un después en el vóley nacional, con jugadores destacados como Hugo Conte y Hernán Ferraro. Duró tres temporadas, pero dejó una marca insuperable en la ciudad y en el primer nivel del vóley argentino.
Por Eugenio Peña
Un 1 de mayo pero del año 2002, la ciudad de Rojas vibraba al compás del vóley. Rojas Scholem era la sensación no sólo del pueblo sino de la Liga Argentina de Clubes. Aquel día, se consagraba campeón ante la Universidad de Buenos Aires en el quinto partido. La Fortaleza era el estadio que hacía de epicentro para un equipo imbatible: esa tarde, hace 18 años, albergó un espectáculo único ante las 3500 almas presentes trasladando los festejos masivos a la Plaza San Martín del centro con una concurrencia pocas veces vista.
El título no era casualidad, con un equipo de grandes figuras algunas consagradas como Hugo Conte o el experimentado armador Hernán Ferraro. Otras en pleno auge de explosión: Jerónimo Bidegain, Gustavo Porporato, Pablo Peralta y la aparición sorpresiva como figura del brasileño Marcelo Pipi De Moura.
El conjunto dirigido técnicamente por Juan Manuel Barrial demostró toda su potencialidad en la segunda parte de la temporada tras una primera parte de la fase regular con algunos altibajos. La mejor cara llegó a partir del Súper 4 jugado en el mítico Luna Park donde se logró quedar con el torneo, a partir de allí marcó una racha de 18 victorias consecutivas.
En Playoffs, a pesar de haber clasificado en primer lugar, casi se queda con las manos vacías cuando Alianza de Jesús María lo tuvo en varias oportunidades en match-point durante el quinto y definitivo encuentro, un final para el infarto que logró superar en condición de local y generar un festejo pocas veces visto con la gente.
Luego las semifinales ante Vélez Sarsfield desplegaron la mejor cara del equipo pasando la serie sin inconvenientes y la sólida contundencia en la final venciendo a la UBA por 4 a 1.
Aquel sueño gestado por los hermanos José y Luís Aladro se hizo realidad bajo el contexto la descentralización del vóley metropolitano llevando los equipos al interior de la Provincia, el caso de Rojas – Scholem Aleijem del barrio La Paternal de Capital Federal, fue la única fusión exitosa que reinó en la época. Produjo un quiebre importante para la expansión y federalización de la Liga e inspiró muchos intentos en otros lugares. Tal fue así que meses más tarde un tal Marcelo Tinelli emularía el proyecto de Rojas pero esta vez para fundar un equipo propio en su Bolívar natal.
Poco tiempo después Rojas Scholem seguiría escribiendo historia. Logrando el título Sudamericano en Uruguay ante Petrópolis de Brasil jugado en Uruguay. Estuvieron cerca del Bicampeonato en la Liga Nacional del 2002-03 pero se escapó en una gran final a manos de aquel Bolívar Signa en su primera participación, cayendo por 2 a 4 en la serie final.
Para Rojas fue algo único e irrepetible en la cuestión deportiva, social y colectiva. La comunidad logró identificarse detrás de un gran equipo y tutelarse como la ciudad del vóley. Pero increíblemente de la noche a la mañana en tan solo tres años las luces se apagaron, la fusión se disolvió; Rojas nunca pudo obtener parte los derechos de la plaza que pertenecían a Scholem como se había contemplado en un principio de la fusión.
Tras una tercera temporada complicada desde varios aspectos ya sin sus principales figuras ni los propulsores del proyecto en Rojas, el club porteño decidió trasladar el equipo a Rosario por mejores sponsors para sostener la cuestión económica, pero nunca encontraron la pasión y el respaldo que los rojenses le brindaron a su equipo.