Las cenizas de “Coqui” Onzari ya descansan en la cancha de Boca
FUERON DEPOSITADAS ESTA MAÑANA
Familiares y allegados, junto a dirigentes de la entidad de barrio Matadero, realizaron el depósito del cofre con las cenizas de “Coqui” en su amada institución.
Tal como él lo había pedido, el cofre con las cenizas de Roberto “Coqui” Onzari (q.e.p.d.) fue depositado esta mañana por sus familiares en el Estadio “Ciudad de Rojas” del Club Boca Juniors de esta ciudad para su descanso eterno.
Participaron de la ceremonia, entre otros, los dirigentes Oscar Boveri y Alejandro Debrasi; el capitán del primer equipo de Boca Juniors, Martín Guigüelo; el entrenador del plantel superior Germán Morón, junto a parte de su cuerpo técnico; y demás jugadores y colaboradores de la entidad.
Luego de depositar el cofre con las cenizas en cercanías de la cancha de la Escuelita de Fútbol “Roberto “Coqui” Onzari, que lleva su nombre como homenaje, Eduardo Julián fue quien refirió unas palabras de despedida: “Cada vez que vengamos a la cancha lo recordaremos como lo que fue, una excelente persona, un gran colaborador del club. La familia que esté tranquila que él está cómodo ahí. Agradecerles que hayan elegido el club. Está tranquilo. Lo vamos a recordar siempre cada vez que estemos por acá, todos los fines de semana. Gracias a todos”.
Roberto “Coqui” Onzari (q.e.p.d.) falleció el miércoles 29 de abril de 2020, en el Hospital local, y sus restos mortales fueron llevados a Crematorio en el día de ayer, jueves 30. “Coqui” fue jugador de fútbol del Club Atlético Boca Juniors de Rojas; formador y entrenador en la Escuelita de Fútbol de la entidad de barrio Mataderos, también entrenó las divisiones juveniles Xeneize; y se dio la oportunidad de entrenar la primera división Xeneize.
Además fue integrante del plantel de la selección de Rojas del año 1968 que consiguiera la recordada campaña provincial llegando a ser subcampeón.
Asimismo, Roberto fue dirigente de su amado “Boquita” y un colaborador incansable de la institución. Y, mientras el físico lo acompañó, no hubo partido que “Coqui” se perdiera pegado al alambrado de cada cancha alentando por sus colores como un hincha más.
